Edward Cullen

Edward Anthony Masen, nació en 1901 en Chicago. Sus padres eran Edward y Elizabeth Masen. Él y sus padres contrajeron la gripe española durante una epidemia que azotó la población de Chicago, Illinois en 1918. La gripe amenazaba con acabar con la vida de sus padres. En ese entonces, Edward contaba con 17 años de edad y su único deseo había sido formar parte de la milicia. Cuando su madre agonizaba, le pidió al doctor Carlisle Cullen que salvara a su hijo de esa muerte, como si supiera que él podía hacer algo que los demás doctores no podían. Tras esto, murió. Carlisle se llevó a Edward a la morgue, todavía respirando, y lo sacó en brazos hasta su casa confiando en que ningún otro doctor lo notaría, puesto que eran numerosos los enfermos por la gripe española y muchos los que morían a diario. A la hora de transfomar a éste, imitó todo lo que pudo las heridas que le habían hecho a él al transformarlo en vampiro, ya que no sabía con exactitud cómo hacerlo, provocándole así sin querer más dolor del necesario. Los humanos que poseen cierta habilidad especial, ocasionalmente la desarrollan al ser transformados, convirtiéndose éste en un don. Edward era muy sensible a los pensamientos de la gente que estaba cerca de él y desarrolló el don de leer la mente, tanto de los humanos, como de los vampiros y licántropos. 
Aproximadamente 10 años después de su transformación, Edward tuvo un ataque de rebeldía y abandonó a Carlisle y Esme para hacer su vida y poder calmar su sed con sangre humana a pesar de que comprendía la razón de la forma de vida de Carlisle gracias a su poder de leer la mente. Aprovechó sus habilidades para no matar inocentes y concentrarse en cazar asesinos y violadores, pero después de unos años decidió que no podía comportarse como un Dios, decidiendo quién podía vivir y quién debía morir, y volvió con CarlisleCarlisle y Esme lo acogieron con los brazos abiertos y desde entonces no ha vuelto a probar la sangre humana. Cuando volvió con Carlisle él ya había convertido a Esme haciéndola su esposa y por lo tanto madre adoptiva de Edward. arrepentido de su marcha y esperanzado de que lo acogiera de nuevo.