Los Cullen son una familia de vampiros que viven en el bosque, en la Península de Olympic, cerca de un pueblecito llamado Forks y consta de siete integrantes: Carlisle, que es el padre, Esme, la madre y Edward, Alice, Rosalie, Jasper y Emmett, que son los hijos adoptivos. Con el tiempo entrarán Bella y Renesmee.
Todos ellos mantienen ciertas características comunes, como todos
los vampiros, su tono de piel es increíblemente pálida.
Su lugar de residencia está determinado por las características
climatológicas, ya que no pueden vivir en cualquier parte, de esta
manera ocultan ante la gente su verdadera identidad.
La Península de Olympic es uno de los lugares menos soleados del mundo y
les es más agradable salir durante el día.
Los Cullen se distinguen del resto de los demás aquelarres por su peculiaridad de alimentarse de sangre de animales, hecho por el que se llaman a sí mismos vegetarianos. Su territorio de caza es Coast Ranges y los montes Olympic. Ante las personas emplean las palabras ir de campamento para alejarse cada tres fines de semana y alimentarse.
A través del tiempo, fue integrándose por Carlisle, que en su
afán de vivir de manera distinta al resto, comenzó a formar su familia.
| Orden de integración de la familia Cullen | |
|---|---|
| 1 | Carlisle |
| 2 | Edward |
| 3 | Esme |
| 4 | Rosalie |
| 5 | Emmett |
| 6 | Alice |
| 7 | Jasper |
| 8 | Bella |
| 9 | Renesmee |
Para pasar despercibidos ante las personas, los Cullen constantemente
cambian de residencia debido a su inmortalidad y a que no envejecen.
En 1936, durante la primera estancia de la familia en Forks,
Carlisle llegó a un acuerdo con los indios Quileute, quienes tenían la
capacidad de transformarse en lobos. El trato permitiría vivir a los
Cullen mientras no mordieran a nadie y se mantuvieran lejos de las sus
tierras.
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